domingo, 10 de abril de 2016

JEAN HONORÉ FRAGONARD


Nació el 5 de abril de  1732  en Grasse , hijo de un sastre especializado en la realización de guantes. Cuando él tenía seis años la familia se mudó a París , debido a unas inversiones fallidas la familia entró en crisis económica, y su padre decidió enviarle como escribano al despacho de un notario; pero pronto se desveló su inclinación por el arte.
El joven Jean-Honoré fue llevado ante François Boucher, quien reconoció sus dotes pero no quiso gastar su tiempo, este le envió al taller de Chardin. Fragonard estudió durante seis meses bajo la tutela del gran luminista, progresó notablemente y volvió al taller de Boucher, quien entonces sí intuyó su valía. Allí Fragonard supo adquirir el estilo de su maestro de tal forma que éste le confió la realización de réplicas de sus pinturas.



Fragonard ganó el Premio de Roma en 1752, lo que le permitía su asistencia a Roma subvencionada por la Real Academia de Escultura y Pintura de Francia, con su pintura Jeroboam sacrificando a los ídolos, pero antes de ir a Roma estuvo estudiando durante tres años en el taller de Charles-André van Loo. El año antes de su partida a Roma pintó la obra Cristo lavando los pies de los apóstoles actualmente en la catedral de Grasse.

 Jeroboam sacrificando a los ídolos

 En 1756 fue a Italia en compañía de Hubert Robert, esta visita fue clave ya que durante su estancia en Roma pudo admirar los románticos jardines, con sus fuentes, templos y terrazas, donde concibió los escenarios que posteriormente plasmaría en sus obras.
 Sobre su obra influyó también la florida suntuosidad de Giovanni Battista Tiepolo cuya obra tuvo oportunidad de estudiar en Venecia, antes de su regreso a París en 1761.

La Revolución francesa significó el final del antiguo régimen,  Fragonard, dejó París en 1793 y encontró refugio en la casa de su amigo Maubert en Grasse, que decoró con una serie de paneles decorativos conocidos como Roman d'amour de la jeunesse, originalmente pintados para el pabellón de música de Madame du Barry en Louveciennes. Los paneles fueron a parar a John Pierpont Morgan, quien a su vez los vendió a Henry Clay Frick. Actualmente ocupan las paredes de un hermoso salón de la Frick Collection de Manhattan.
Fragonard volvió a París a principios del siglo XIX, donde murió en 1806

Junto con Watteau, Chardin o Boucher , Fragonard  es uno de los pintores más significativos del periodo rococó. Encasillado como pintor frívolo, lo cierto es que Fragonard desarrolló una intensa actividad en el ámbito de la pintura mitológica y religiosa, el retrato y el paisaje.

                                                                         ALGUNAS DE SUS OBRAS SON:


  
 El columpio



La gallina ciega


Una chica joven leyendo


El bloqueo





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